Después del terremoto del 2010, donde hubo una pérdida importante del patrimonio material de la comuna de Machalí, es necesario sostener las bases culturales locales en aquello que la naturaleza no puede derribar: en sus tradiciones e identidad, en su patrimonio inmaterial.
Se entiende por patrimonio cultural inmaterial (PCI), “los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana”
Realizar esta investigación tiene por fin ir al rescate del patrimonio colectivo de la comuna de Machalí, a través de la recopilación de experiencias, vivencias y registros personales de sus habitantes. Sin embargo luego de realizar estas entrevistas, nos percatamos de que es el patrimonio el que viene a rescatarnos a nosotros, de la uniformidad que nos imponen los medios masivos.
Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, son las propias comunidades quienes deben participar en la identificación y definición del patrimonio cultural inmaterial, puesto que son las que deciden qué usos forman parte de su patrimonio cultural .
Es así como recae en las manos de los propios habitantes de Machalí identificar y definir este conjunto de tesoros que conforman su pasado, determinan su presente y definirán el futuro de esta comunidad.
Este proceso de reconstrucción de lo colectivo a partir de lo privado, donde las familias de Machalí entregan sus fotografías y relatos, debemos entenderlo como un acto de generosidad y amor, en donde se comparten registros personales atesorados en el tiempo, para conformar una colección patrimonial, que cobrará aún mayor valor con los años.
Estos son algunos tesoros de la memoria de Machalí.
